lunes, 14 de septiembre de 2020
martes, 1 de septiembre de 2020
ANEXO III.
DIRECTORIO DE EGRESADOS DE LA PROMOCIÓN 1963-1967
(Elaborado por José Pizarro, José Benites Jump, Carlos Tello y Carlos Quirós)
ANEXO II
LISTA COMBINADA DE INGRESADOS Y EGRESADOS POR FACULTAD
(Álbum elaborado por Wilfredo Lévano en formato PDF y de Carlos Llosa en formato Word. Hay un nombre de un ingresado en 1962. Tiene varios errores en los apellidos, y facultades de pertenencia).
ANEXO I.
LISTA DE INGRESADOS 1963 (PRE AGRARIA Y EXAMEN DE ADMISIÓN) MAS LOS ESTUDIANTES DE TRASLADO DE MATRÍCULA
(Elaborado
por Hugo Villachica, quién tomó como base
un listado de Guillermo Macchiavello. Hay matrículas sin nombres y muchos de la
lista no figuran en la lista de egresados con matricula 63 entre los años 1967
y 1970).
19.0 REFLEXIONES FINALES
La Molina es el referente institucional que nos impartió conocimiento y el saber-hacer investigación, capacitación, proyección social, etc. Nos facilitó instrumentos valiosos de competitividad para integrarnos con destreza a una sociedad crecientemente globalizada. Unos laboramos en el sector público y otros en el privado o en ambos y con cobertura local, regional, nacional o internacional. En este mosaico de sectores y territorio aplicamos la sabiduría molinera convirtiéndonos en referentes de segundo orden.
Igualmente, cada integrante de la Promoción tiene por lo
menos un referente personal (autoridad universitaria, docente, investigador,
etc.) que jugó un rol clave en la enseñanza, prácticas pre profesionales, tesis
de grado, beca de postgrado, etc. Este abanico de relación alumno-docente,
practicante-autoridad, tesista-patrocinador fortaleció los lazos de la familia
molinera y con justa razón forma parte del entorno familiar de cada molinero y
su Curriculum Vitae.
Si la educación es el factor clave para el desarrollo país,
entonces podemos imaginar que el aporte del Alma Mater a la sociedad nace en la
familia de cada molinero como las raíces de un árbol y continúa por el eje
principal (tallo) de la educación formal de 15 años y la universidad, como
factor bisagra, impulsa el desarrollo con mayor altura y cobertura lateral
(ramas y copas) diversificando y fortaleciendo el desarrollo del
ecosistema-sociedad. Pero esta imagen objetivo solo podrá alcanzarse si va
acompañada del correcto cumplimiento de modus operandi molinero y de
instituciones públicas y privadas involucradas en el mismo propósito.
Veamos dos casos donde la fragilidad humana, personal e
institucional, podrían distorsionar la misión y visión del Alma Mater.
En el año 1965 la agencia del Banco Popular (ubicada en la
hoy sede del Centro de Datos de Conservación) sufrió un robo alterando el
tradicional ambiente de tranquilidad de La Molina. La ingrata sorpresa fue la
participación del alumno que ingresó en el primer puesto en verano de 1964 y
mantenía dicho mérito de su promoción-ingeniería agrícola. El que mejor
asimilaba las clases no cumplía con las reglas de ética de la Agraria y fue
expulsado en cumplimiento de las sanciones establecidas.
El segundo caso sucedió en los años 1990 cuando la Agraria
sufrió fuerte presión de las autoridades del gobierno central, retención de
haberes y presupuestos aprobados, pérdida de proyectos y reducción de
actividades y metas. El proyecto emblemático de investigación y capacitación
con la Universidad Carolina del Norte se suspendió y luego se cerró. Y para
evitar la pérdida del proyecto financiado por la Organización Internacional de
Maderas Tropicales, citado en la sección anterior, la UNALM asumió la responsabilidad
operativa y el INIA la administrativa.
Estas experiencias confirman y valoran la importancia de que
la dupla gestión técnica generadora de beneficios a la sociedad y la gestión
administrativa honesta de la universidad como institución referente sean
competentes y mantengan armonía sin interferencia externa (gobierno y otros
actores públicos y privados) que distorsionen la demanda reclamada por la
sociedad. Y sólo en ese contexto la educación evidenciará su condición de
factor clave para el desarrollo del país.
La competencia y armonía de ambos factores es una
inteligente estrategia está implícita en el siguiente consejo de Salomón, el
rey sabio, expresado en términos agrícolas:
Por la mañana siembra la semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno (Eclesiastés 11:6)
Interpretación:
Desde el inicio todo empieza con la siembra de la semilla
(la familia como unidad/semilla de la sociedad) que trabaja todo el día (la
semilla germina y con el aporte de los otros actores, incluyendo la institución
referente, la planta se nutre, crece y a semejanza del árbol produce frutos) y
advierte que por la tarde no deje reposar tu mano (aplicación continua del know
how-institución externa) y que administre bien (modus operandi con honestidad y
sin interferencia externa) para lograr el máximo beneficio (lo mejor y bueno
para la familia y la sociedad).
18.4 EL HIMNO DE LA MOLINA
José Pizarro Ortega (24 agosto 2017)
Los egresados de la Escuela de Agricultura, que funcionaba
hasta 1933 en el fundo “Santa Catalina” hoy Avenida Cuba, el 10 de Julio de
1933 por primera vez, comienzan sus actividades estudiantiles en su nueva sede
ubicada en el fundo “La Molina”, que abarcaba 203 hectáreas y que fue adquirido
por iniciativa del Presidente Augusto B. Leguía durante su gobierno (1919 –
1930). Las obras fueron ejecutadas por la Compañía General de Constructores del
Perú S.A. y el Arquitecto Sahut.
En su nueva sede en 1933, los estudiantes eran internos y
desarrollaron un espíritu de unión y camaradería y, al recorrer sus campos,
nació en ellos un gran afecto y cariño por su Escuela y por ese algo inmaterial
que sentían como su “Alma Mater”. Al mismo tiempo, desarrollaron un gran
espíritu de competencia en el deporte, especialmente con la Escuela Nacional de
Ingenieros. Las emocionadas “barras molineras” que alentaban y ayudaban en el
triunfo, compartían el sentir que todos estaban unidos por un solo ideal: el
triunfo de La Molina y el cariño hacia ella.
Esas experiencias de 1933, guiaron a pensar, a Miguel
Muelle, en la necesidad de crear el himno de La Molina, idea que compartió con
su amigo Marco Peschiera. Comenzando 1934, seleccionaron la marcha; la escogida
fue “Nuestro Tiempo Ha Llegado Por Fin”, una marcha del Tirol de 1800, año en
que los Tiroleses expulsaron a las tropas Napoleónicas de su territorio. Terminada
la música quedaba la letra. Todo esto fue realizado en el cuarto Nº 89 de Marco
Peschiera.
Las primeras palabras, se le ocurrieron a Miguel Muelle. “LA
MOLINA SIEMPRE ADELANTE Y POR ENCIMA DE TODOS ESTARÁ”, inspirado por el deseo
constante de triunfo de todos los compañeros. Luego vino “…PORQUE SON SUS
MUCHACHOS ALEGRES Y ES SU LEMA: UNIÓN Y LEALTAD”; porque veían como compartían
la vida en el internado. Pasaron días y Miguel se inspiró, “VERDE Y DORADO SON
NUESTROS COLORES QUE SIMBOLIZAN EL CAMPO Y EL SOL”, lo escribió viendo lo
espectacular del paisaje molinero, bañado por ese sol siempre brillante. Por
último, Miguel agregó “EN LA CIENCIA Y EN LOS DEPORTES UNIDOS SABREMOS LUCHAR
DISPUESTOS SIEMPRE A VENCER”, esto fue previendo los triunfos futuros de los
compañeros.
La Segunda Estrofa la comenzó Marco Peschiera, “AQUÍ ESTAMOS
LOS DE AGRICULTURA CON EL ESPIRITU DE LA JUVENTUD, JUVENTUD QUE ES GLORIOSA EN
EL MUNDO VA POR DOQUIER MOSTRANDO SU VALOR”, se inspiró observando la alegría y
el entusiasmo con que los muchachos cantaban y coreaban desde las “barras”,
animando a “los molineros”. La siguiente frase “CANTEMOS TODOS EL HIMNO QUERIDO
CON ENTUSIASMO Y VENERACIÓN. LA MOLINA SIEMPRE ADELANTE ES NUESTRA ASPIRACIÓN Y
ES NUESTRA DECISIÓN”; lo escribió Marco, viendo la entrega total de los
muchachos por su Escuela de Agricultura “La Molina”.
El 11 de agosto de 1934, quedó terminado el Himno Molinero
que, por espacio de 83 años, seguimos entonando los Molineros, en todos los
actos de nuestra querida Universidad Nacional Agraria “La Molina”.
Arreglo musical del Himno a mezzo soprano y tenor
Carlos Tello
Carlos Tello se ofreció a realizar el arreglo musical a dos
voces cantado por una mezzo soprano (Johana Uceda) y un tenor (Manuel Terrones
Tuesta), bajo la dirección de un productor musical compuesto el año 2017, en la
ciudad de Trujillo. El trabajo desarrollado por Carlos Tello fue con agrado,
esmero, con el gran deseo de entusiasmar el arraigo, pundonor y orgullo de ser
Molinero en los alumnos y exalumnos de nuestra Universidad.
Por el 50 Aniversario de egresados, Carlos a nombre de la
promoción, para nuestra Universidad Nacional Agraria La Molina en la Ceremonia
central de las Bodas de Oro con gran satisfacción le hizo entrega al Señor
Rector, un CD con el arreglo musical y su partitura del Himno de nuestra Alma
Mater. Luego Carlos invitó al estrado a nuestras compañeras Clelia Torino,
María Consuelo Cavero, Lola Barrenechea, Gaby Guerra, Adela Humala, María Salas
Aguirre, Zoila Gamarra y Teresa Guibu para que complementen con sus voces el
arreglo musical junto con todos los compañeros de la Promoción que se
encontraban en el Auditorio. Fue un momento muy emocionante.
Historia del coro de la UNALM
Andrés Solari exalumno de la UNALM escribió una carta desde
México, país donde reside diciendo "Cincuenta años de egreso es un hecho
que obliga a retomar algo de historia. Hace una semana me enteré que el Coro
Polifónico de Voces Molineras (CPVM) estará cantando en la misa del 23 a las 9
am (de la promoción ingresante cinco años después que la nuestra, la de Hugo
Nava Cueto, ex-integrante del Coro UNALM y ex-Vice Rector Académico) y luego
cantará en la Sala 5, donde se hará entrega (Carlos Tello Olavarría,
condiscípulo nuestro, mediante) de la versión a dos voces del "Himno de la
UNALM".
Al respecto, me es grato compartir con ustedes algunos datos
de cómo el CPVM está muy ligado a nuestra promoción. Efectivamente, el actual
CPVM es la continuación del Coro de la UNALM, que forjamos inicialmente en 1965
y que dejara de funcionar hace 10 años. Un grupo de esos antiguos coreutas
decidieron continuar cantando, basados en su propio esfuerzo, financiamiento y
gusto por la música coral. Estos mismos molineros y coreutas son los que se
denominaron CPVM y que estarán cantando el próximo sábado 23 y la historia de
ese Coro inicial de la UNALM, está estrechamente vinculada a nosotros, porque
fuimos varios miembros de nuestra promoción quienes dimos los primeros pasos en
su formación, junto con varios destacados estudiantes de otras generaciones,
especialmente de los ingresados en 1964. De nuestra generación estuvimos, unos
más tiempos que otros, María Salas Aguirre, Raúl De la Zota Ángeles, Sócrates
Reynaga Rivas, Américo Piskulich Johnson, Julio César Pesantes Rebaza, Luis
Reyes Valencia y Carlos Zárate Palomino.
Sobre esa historia del Coro inicial -el primer Coro que tuvo nuestra UNALM- es muy grato informarles que en las próximas semanas seguramente estará ya impreso el libro sobre la "Historia del Coro de la UNALM", editado por el Fondo Editorial de nuestra Universidad. El libro está prologado por el Dr. Antonio Bacigalupo (uno de los más queridos y renombrados académicos de nuestra Alma Mater, activo hasta hoy como cantante en coros). Contiene también una entrevista realizada a un ex - molinero, Andrés Santa María González, que fue miembro del Coro de la UNALM, donde descubrió su vocación musical para luego estudiar en Europa y convertirse en uno de los mejores músicos del Perú, primer maestro de canto de nuestro tenor Diego Flores y actualmente Director Fundador de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Tacna. Esta magnífica entrevista fue elaborada por nuestro condiscípulo y amigo Carlos MacLean. Asimismo, Carlos Tello intercedió para manifestar el interés de publicarlo, y en especial, el agradecimiento a Wilfredo Lévano, por su interés y especial dedicación para afianzar la edición con los encargados responsables de la misma. Como pueden apreciar, la historia del Coro y el libro mismo congregan también diversos esfuerzos realizados por miembros de nuestra generación. Por ello, cuando esté cantando el Coro, encuentren en él una parte de lo que pudimos construir. Adjunto, les adelanto los proyectos de portada y contraportada en las versiones preliminares de julio de este año.
Para finalizar, quiero saludar a todos desde México, donde resido desde hace 39 años, para felicitarlos por nuestros 50 años de egresados, celebración a la cual no podré asistir por compromisos académicos impostergables, lamentando no poder darles un abrazo personalmente, entonar nuestras canciones y escuchar las anécdotas que vivimos en nuestra querida Universidad. Va también mi reconocimiento a quienes se encargaron de llevar adelante las actividades de estas nuestras Bodas de Oro.
18.3 LA PLACA RECORDATORIA
José Benites Jump y José Pizarro
La elaboración de la placa recordatoria fue una tarea muy
delicada que requirió una revisión y depuración de la lista de todos los
egresados de la Promoción. El proceso de la actualización del listado ha sido
descrito en detalle en la sección 3.0 La Promoción 1967. Se circuló ampliamente
el borrador de la placa. Felizmente no hubo reclamos de omisiones o errores en
los nombres de los egresados.
18.1 REUNIONES PREVIAS
José Benites Jump
El sábado 22 de setiembre 2012 un grupo de ex-alumnos de la
promoción 67 de la UNALM nos reunimos en el Laboratorio de Semillas del
Departamento de Fitotecnia. Por unanimidad se acordó celebrar las Bodas de Oro
del ingreso a la Universidad el próximo año 2013. Se conformó un Comité de
Coordinación para organizar las celebraciones de las Bodas de Oro de ingreso.
El comité estaría conformado por: Guillermo Macchiavello (presidente), Robert
Burns, Hugo Soplin, Wilfredo Lévano, José Benites. Esta celebración no se llevó
a cabo por la falta de tiempo y porque una mayoría prefería la celebración de
las Bodas de Oro del Egreso para el 2017.
El 28 de marzo del 2017 se tuvo la primera reunión de
coordinación para organizar la celebración de las Bodas de Oro del Egreso, bajo
la presidencia de Julio Pesantes en donde estuvieron presentes Clelia Torino,
Wilfredo Lévano, José Pizarro, y José Benites. Se formaron 7 comisiones: 1)
libro (Pesantes - coordinador), Mc Lean, Lévano y Burns; 2) placa recordatoria
de egresados y letra del himno molinero (Pizarro - coordinador), y Benites; 3)
coro Himno, danzas de la costa y sierra, otros (Mc Lean - coordinador), Solari,
Pizarro; 4) Misa (Pizarro- coordinador), Soplin; 5) clase magistral: (Benites -
coordinador), Torino; 6) almuerzos / cenas de camaradería cada último lunes de
mes a partir del 24 de abril (Burns - coordinador); 7) mujeres (Torino -
coordinadora). Debido a la renuncia de Julio Pesantes como presidente de la
promoción los preparativos quedaron suspendidos al igual que la preparación del
Libro de Oro hasta la fecha. Notando que casi tres años después no hubo avances
ni acuerdos sobre el libro, y que muchos de nuestros compañeros pasaban a mejor
vida en plazos cada vez más cortos, dos de nosotros, José Benites y Carlos
Quirós, tomamos la iniciativa de llevar a cabo un libro de Memorias, un
proyecto menos ambicioso y más factible de hacer a corto plazo en vez del tan
mentado libro de Oro. El método empleado fue solicitar a los compañeros que
contribuyan con sus anécdotas, recuerdos, y experiencias de nuestra vida
universitaria, así como sus hojas de vida y logros profesionales. Afortunadamente
las contribuciones han sido abundantes. Acopiando estos escritos se ordenaron
en capítulos resultando en este libro electrónico que contiene en un lenguaje
coloquial las memorias y recuerdos de nuestro paso por la UNALM. Como era de
esperar hubo unos cuantos que se opusieron a la iniciativa, pero felizmente la
mayoría la respaldó y respondió a nuestra solicitud contribuyendo con sus
vivencias y experiencias que han dado como resultando este documento que nos
hará recordar y revivir nuestra juventud y a honrar a nuestros amigos y amigas
fallecidos.
En julio del 2017 se tuvo la segunda reunión en donde se
eligió a José Pizarro presidente de la Comisión encargada de la Celebración de
las Bodas de Oro, José Benites secretario, Guillermo Gal'lino tesorero y Hugo
Soplin vocal. En esta reunión se aprobó el programa final de las celebraciones
de las Bodas de Oro.
El 6 de Setiembre 2017 se tuvo una reunión de emergencia para resolver un problema de transferencia de fondos de la cuenta del tesorero a la cuenta de la promoción 1967. José Pizarro y José Benites permanecieron en sus cargos. El cargo de tesorero, que quedó vacante con la renuncia de Gal'lino, fue asumido por José Pizarro con el apoyo de Hugo Soplin y José Benites.
El 10 de setiembre con la disponibilidad de los fondos retenidos se realizó en los días siguientes la elaboración de la placa recordatoria de la promoción, el inicio y finalización de la elaboración de la placa con la historia y la letra del himno, la compra de 90 tarjetas de almuerzo de reencuentro a realizarse el 23 setiembre, la compra de 90 solaperas (pines) con el escudo de la UNALM, el pago por los arreglos florales para decorar el auditorio para la charla magistral, la confección de 87 casacas conmemorativas de las Bodas de Oro y se confirmó la participación del profesor Dr. Oscar de Córdoba como disertante de la charla magistral. Esta sección se narrará con fotos de la celebración e inclusive un video con la música del himno de la Molina. El programa final fue elaborado de manera participativa y se circuló ampliamente, acompañado de algunos panfletos e impreso en las invitaciones. La asistencia a la ceremonia de la celebración de las Bodas de Oro de la Promoción fue de aproximadamente 60 egresados. Es necesario resaltar la generosidad de José Luis Camino que con sus fondos personales restauró la Capilla de la UNALM, hecho que fue resaltado por el Párroco de la UNALM. También tenemos que mencionar la gran disponibilidad del Sr. Rector Enrique Flores Mariazza.
18.0 CELEBRACIÓN DE LAS BODAS DE ORO
Ver video youTube
"Reencuentro Molinero de la Promoción 1963 - 1967", celebrado el 22 de septiembre 2018, en el campo ferial de la Universidad Nacional Agraria (UNALM) https://www.youtube.com/watch?v=fWLkeVYP39I&t=9s17.7 RECUERDOS DE NUESTRO AMIGO JOSÉ “PEPO” MACCHIAVELLO
17. 6 RECUERDOS DE NUESTRO AMIGO JOSÉ ROSARIO PIZARRO ORTEGA
Edilberto Guevara Pérez
Residimos en el internado de la UNALM durante cuatro años.
Recuerdo como si fuera ayer. Dos cosas que admiraba de él: 1) su adicción por
el deporte; era levantador de pesas y le gustaba nadar en la piscina.
Justamente en una de las zambullidas tuvo un leve accidente; se rompió la
frente y con mucha sangre, pero no le dio importancia que ni siquiera aceptó
que lo lleváramos al servicio médico, porque según él, había leído que cuando
hay sangre en ese tipo de accidentes no hay que preocuparse, porque no habría
contusión; era un corte solamente. 2) Justamente la segunda afición era la
lectura en busca del conocimiento nuevo; siempre andaba leyendo las
enciclopedias y hasta los diccionarios; era el único que se llevaba en préstamo
ese tipo de referencias bibliográficas. Además, era muy religioso y asistía a
misa en la capilla universitaria todos los fines de semana. Lo que no sé es
cómo se sentía cuando por alguna circunstancia dejaba de hacerlo. En 1965,
cuando yo era observador de la Estación Meteorológica de la Universidad ubicada
en las instalaciones del Servicio de Investigación y Promoción Agraria (SIPA),
José me acompañaba algunas veces para medir las variables del tiempo.
Después de graduarse, se fue a Venezuela antes que yo; sabía
que estaba en algún lugar de los llanos de ese país, seguramente en uno de los
ambientes que inspiró a Simón Díaz para componer su famoso “Caballo Viejo” o a
Rafael Bolívar Coronado y Pedro Elías Gutiérrez para crear “Alma Llanera”
Hace unos seis años, ambos retornamos y aquí me enteré que
había trabajado, primero como funcionario del Banco Agrario de Venezuela y
luego en la consultoría independiente en los Llanos de Barinas, en donde
conoció a los miembros de la familia de Hugo Chávez, cuando aún eran unos “pata
en el suelo”. No nos encontramos en Venezuela sino en Lima hace unos años
cuando regresamos temporalmente; aunque él ya se quedó definitivamente mientras
que yo sigo de paso.
Hoy 12 de julio de 2020 estoy completamente seguro que nunca
más volveré a ver a José, porque a tempranas horas de la mañana, mientras
revisaba mi WhatsApp recibí un mensaje de Naileth, su hija, comunicándome la
triste noticia y me ha anexado un obituario que me ha provocado un profundo
dolor y una inmensa tristeza, al enterarme de su deceso. Algo parecido me
sucedió el 15 de julio de 2012 cuando Diego Toledo me hizo llegar el obituario
del fallecimiento de Abraham Rodas. En aquella ocasión y en medio de mi
atolondramiento no encontraba mis propias palabras para expresar mis
sentimientos y para honrar su amistad pedí prestadas las palabras de Alberto
Cortez: “…Cuando un amigo se va queda un espacio vacío que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo. Cuando un amigo se va queda un tizón encendido que no
se puede apagar ni con las aguas de un río. Cuando un amigo se va una estrella
se ha perdido, la que ilumina el lugar donde hay un niño dormido. Cuando un
amigo se va se detienen los caminos y se empieza a revelar el duende manso del
vino. Cuando un amigo se va galopando su destino, empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío. Cuando un amigo se va se queda un árbol caído que ya
no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido. Cuando un amigo se va queda
un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo…”
Dedico a nuestro apreciado amigo José Rosario Pizarro Ortega
el mismo poema y estoy seguro de que por su religiosidad, él consideraba que
“la muerte es sólo un reposo, más largo que el sueño; de ella, un día- aurora
augusta y completa- saldremos fuertes, exactos, para un vivir tan eterno como
ella, para un trabajo inmortal. …”.
Por su apego a los Llanos venezolanos, no quisiera concluir
mis remembranzas sobre José sin antes dedicarle el texto de otra tonada de
Simón Díaz, “Aquel”:
“… Aquel, aquel potro patas negras, de crines tan marmoleñas, hace unos días se murió; porque, la dueña que lo montaba, que tanto lo acariciaba, hace tiempo se marchó.
Aquel, aquel turpial cantarino y el azulejo marino, ayer se fueron los dos; porque, la mano de suaves mimos, la voz de modales finos, de pronto los descuidó.
Porqué, aquel perro tan hermoso, que jugueteaba contigo, que
te regalé un diciembre cuando nos comprometimos, ayer lo conseguí muerto en la
orilla del camino.
Porqué, señor si te la llevaste, eternamente contigo, y se
fueron tras sus huellas todos sus fieles amigos, deja que yo también muera,
para tenerla conmigo.
Aquel, aquel riachuelo divino, de corrientes cristalinas,
seco ya está de dolor
Porqué, porqué tú no has regresado, a refrescarte a su lado,
a jugar con su color.
Aquel, aquel rosal encendido que cuidabas con delirio,
todito se marchitó
Porqué, aquella voz cantarina, que refrescaba su vida, nunca
jamás regreso.
Porqué, aquel perro tan hermoso...
El verano de 1964 tuve la oportunidad de hacer prácticas
vacacionales con José, en la hacienda Pampa Whaley en Chanchamayo. Desde aquel
año conocí a un amigo que hasta ayer que se fue nos dejó un ejemplo de lucha
personal por surgir, se fue a Venezuela en busca de mejor futuro, regresó y nos
dio muestras de su perseverancia por unirnos. Me sorprendió su partida, y solo
tenemos que aceptar la voluntad divina. José Pizarro sé que estás en el cielo
amigo, porque fuiste un hombre bueno y leal a tus ideales. Nos dejas triste
amigo.
José R. Benites Jump
En el año 1970 me encontraba trabajando en el Programa de
Maíz y con mis colegas maiceros asistimos a un Congreso Latinoamericano en
Caracas, Venezuela. Estando allí busqué a mi amigo José Pizarro. Tuve suerte de
encontrarlo a través de mi prima Clelia Torino que también había emigrado. Nos
reunimos con mi tocayo quien me contó que estaba trabajando en la Comisión del
Plan Nacional del Aprovechamiento de los Recursos Hídricos (COPLANARH) con un buen
sueldo haciendo fotointerpretación. Había iniciado un inventario de tierras en
Los Llanos de Venezuela y eso le significaba viajes constantes a Los Llanos. En
ese encuentro él estaba muy entusiasmado con su trabajo y con Venezuela y me
motivó para emigrar; ya estaba convencido, pero me casé y decidí quedarme en el
Perú. Pensar que han pasado 50 años. A su retorno al Perú en el 2016, nos
reunimos varias veces y siempre me expresaba su extrañeza del desinterés y
apatía de la Promoción para reunirse y la falta de entusiasmo para iniciar los
preparativos para festejar las Bodas de Oro. Faltando dos meses para las
celebraciones, en julio 2017 conseguimos que se constituya una Comisión para
las Bodas de Oro, integrada por Pepe como Presidente, José Benites Secretario,
Hugo Soplin vocal y el apoyo de Carlos Tello. Después de esta celebración José
tenía muchas ideas para consolidar la Promoción, pero fuimos mezquinos de no
nombrarlo oficialmente Presidente de la Promoción a pesar de sus cualidades.
Aun así, continuó tratando de unir a la Promoción, pero con poca respuesta, e
inclusive colaboró con reuniones que otros organizaron hasta que vino la
pandemia del COVID – 19 y entramos en cuarentena y toda actividad se paralizó.
Nunca te olvidaré tocayo. Me dejaste una gran lección “uno siempre tiene que
insistir para cumplir una meta.”
De izquierda
a derecha Hugo Soplin, José Pizarro y José Benites
17.5 RECUERDOS DE NUESTRO AMIGO FÉLIX GASTÓN LAZARTE AGURTO
Carlos Quirós
Nos causó mucha tristeza cuando recibimos la noticia que
nuestro gran amigo Gastón había fallecido en su casa, después de pasar un
tiempo largo en el hospital; el Señor le concedió la gracia de gozar en sus
últimos momentos con el amor de sus familiares quienes estuvieron todos con él.
Lo vamos a extrañar, con su don de gente, el buen genio y el humor que siempre
tuvo desde las aulas y en las reuniones de la promoción. Por motivos sanitarios
es probable que asistamos solamente a una misa virtual para rezar por su alma y
despedirnos de él.
17.4 RECUERDO DE NUESTRA AMIGA MARÍA CONSUELO CAVERO JUSCAMAITA
José R. Benites Jump
La recordaremos siempre, por ser una magnífica profesional y
una gran amiga. Como estudiante y profesional fue estudiosa, persistente,
organizada, honrada y justa por eso hizo una carrera exitosa en el Sector Público
llegando a desempeñarse como Asesor del Despacho Ministerial de Agricultura y
luego se le nombra Asesor-Principal Jefe del Gabinete de Asesores de dicha
entidad, con éste último cargo culmina su carrera.
Lola Barrenechea
Consuelo, como estudiante y profesional ha sido muy
trabajadora y extraordinaria; formó un hogar donde como madre de familia y
esposa supo equilibrar su vida doméstica con la profesional, han tenido dos
hijas educadas en las universidades europeas y una nieta con la que tuvo un maravilloso
vínculo.
Consuelo una gran persona y mi gran amiga, hablaba el
quechua fluente, tenía buena voz y le gustaba cantar. Trasmitía alegría de
vivir con su gran sentido del humor y la picardía que la caracterizaban, estará
siempre entre nosotros.
17.3 RECUERDOS A LA MEMORIA DE JULIO FAVRE CARRANZA
Diario El Montonero
En medio de la euforia de las Fiestas patrias y de los
avatares políticos propios de esas fechas, el pasado 31 de julio, centenares de
personas se congregaron en la Catedral de Huacho, para celebrar una misa
oficiada por el Obispo de esa Diócesis, monseñor Antonio Santarsiero Rossa, en
memoria del desaparecido líder empresarial y demócrata a carta cabal Julio
Favre Carranza, al cumplirse dos años de su muerte.
El recuerdo masivo se explica porque Julio Favre fue un
emprendedor que se hizo desde abajo en la provincia de Huaura y porque se
convirtió en un referente de laboriosidad, valentía, solidaridad y compromiso
con la democracia y con el desarrollo de esa provincia y del Perú. pocos
hombres como él se enfrentaron a tantas adversidades y momentos difíciles a lo
largo de su vida, y salieron airosos contra viento y marea. y también pocos
hombres como Favre mostraron un compromiso tan arraigado y genuino con su gente
y su país, al punto de arriesgar hasta la propia vida por ellos en los años del
terrorismo, cuando se enfrentó públicamente a Sendero Luminoso. Su pasión por
el Perú y su pensamiento democrático también quedaron plasmados en los
artículos que escribió como columnista del diario Correo.
Siendo joven aún, en 1973, emprendió el negocio de la
crianza y venta de pollos en una zona de desierto Medio Mundo, situado entre
Huacho y Barranca. Fue su primera empresa, que bautizó con el nombre del lugar
exacto donde la levantó: Atahuampa. Ayudó con sus propias manos a levantar los
galpones, exploró en busca de agua y cuidó a sus primeros animales con gran
esmero. Era entonces un ingeniero zootecnista recién egresado de la Universidad
Agraria de La Molina.
Gracias a su temple, Atahuampa sobrevivió al estatismo
velasquista que asfixió a la inversión privada. También sobrevivió a la
terrible crisis económica y general del primer gobierno aprista. pero su
momento más difícil lo vivió en 1987, cuando Sendero Luminoso irrumpió en su
empresa y dinamitó toda su maquinaria. Tuvo que volver a empezar casi de cero.
A fines de los 80, la amenaza terrorista obligó a las
empresas a destinar ingentes recursos en seguridad, llevando a la quiebra a
muchas de ellas. En el sector avícola sobrevivió menos del 10% de las
compañías, entre ellas Atahuampa.
Con la apertura del libre mercado, en los 90, Julio Favre
pudo exportar su producción a Bolivia, Ecuador y Venezuela e ingresar a una
nueva etapa en la que se diversificó e ingresó a la exportación de espárragos y
a la crianza y comercialización de cerdos. Empezó a forjarse así el grupo
Redondos, que se ha expandido ahora a la crianza y venta de truchas, y también
incursionó en la comercialización de vehículos.
Su éxito y su liderazgo lo llevaron a ocupar los más altos
cargos de representación gremial: presidente de la Confederación Nacional de
Instituciones Empresariales (CONFIEP, 2001- 2003) y de la Asociación Peruana de
Avicultura (1987-2000), de la que fue además fundador. Por esas mismas razones
y por sus convicciones democráticas, el gobierno le encargó la reconstrucción
de los pueblos de Ica que fueron devastados por el terremoto del 2007, tarea en
la que hizo sus mejores esfuerzos, pero la burocracia estatal de siempre le
puso mil obstáculos.
La muerte lo sorprendió temprano, el 29 de julio del 2013, a los 65 años, cuando todavía le quedaba mucho por darle al Perú. Ha sido, sin duda, una de las mayores pérdidas que ha tenido nuestro país en los últimos tiempos.
17.2 RECUERDOS DE SÓCRATES REYNAGA RIVAS (+)
Andrés Solari Vicente
Siento mucha pena por la partida de Sócrates Reynaga, lo
recordaremos con mucho aprecio. Su participación en el Coro de la UNALM quizás
sea una faceta suya poco conocida. Acompaño a este correo fotos del Coro donde
aparece Sócrates. Valgan para recordarlo a él y al aprecio que tenía por la
música coral, su empeño y dedicación tesonera por estar presente y activo en
los ensayos y presentaciones. Se le recuerda el buen humor y su chispa, a veces
mordaz, pero siempre simpática. Ahí también aparece, entre otros distinguidos,
Américo Piskulich, de muy grata recordación que también se nos adelantó.
17.1 RECUERDOS DE NUESTRO QUERIDO AMIGO ROBERT BURNS RANGEL
Después de mi primer año en la facultad de Agronomía de la
Universidad Católica, a la que entre en 1963 por flojo, ya que al ser
relativamente nuevo el examen de admisión era muy fácil comparado con los de
las universidades estatales, me trasladé a La Molina. Entré a la PUC recién
salido del colegio La Salle, y rápidamente me di cuenta de las deficiencias que
allí había, ya que tenía muy pocos profesores a tiempo completo, la mayoría
venía como profesores itinerantes de otras universidades, en su mayoría de la
UNALM por supuesto para estos profesores darnos clases era una actividad
adicional y sus ausencias eran muy frecuentes.
Veía con envidia a otros muchachos que habían ingresado a la
Agraria, sobre todo al ver el campus tan bonito con un huerto de frutales y
hortalizas, ganado, maquinaria, laboratorios, biblioteca, edificios por
doquier, antiguos y nuevos. Sobre todo, la ubicación y la planta de profesores,
muchos regresando de afuera con doctorados (ahí fue cuando escuché por primera
vez el título PhD) y el sistema académico de créditos en vez de la rigidez de
un currículo fijo como de colegio. Era realmente la era de oro de la Agraria.
Decidí entonces, junto con otros iluminados de la Universidad Católica, entrar
a La Molina en 1964 como trasladado. No solamente me aceptaron si no que me
consideraron algunos cursos básicos que ya había tomado. Desgraciadamente entre
estos no estaba Física II que fue el curso que me dio más zozobra ya que lo
tuve que repetir tres veces y me puso en peligro de frustrar mis objetivos.
Fue en esas circunstancias que conocí al gringo Robert, el
que entraba raudo al campus en su Buick 55 gris. Siempre amable y bien
dispuesto me dio más de una vez un jalón a casa ya que no vivíamos muy lejos.
Aunque en esa época no éramos grandes amigos, ya que el siempre aprovechaba su
tiempo libre para jugar fulbito, deporte que a mí no me atraía por no tener la
habilidad necesaria para hacerlo (lo interesante es que acabé siendo entrenador
de uno de mis hijos cuando tenía ocho años, hasta ese momento no sabía que era
algo que se aprendía, creí que se nacía sabiendo). No desarrollamos pues esa
camaradería que uno normalmente adquiere cuando comparte la emoción de un
deporte.
Socialmente fuera de la universidad era imposible compartir
diversiones con Robert, como eran las fiestas y reuniones con chicas ya que en
esa época él estaba casado y padre de familia, hecho que lo ponía en una
categoría muy diferente a la de nosotros, inmaduros sin mayores
responsabilidades fuera de aprobar los cursos de la universidad. Sin embargo,
compartimos muchos cursos ya que ambos teníamos intereses comunes. Uno de ellos
fue Principios de Horticultura dictada por Alfredo Montes y Miguel Holle,
materia en la que teníamos que manejar nuestra propia parcela de hortalizas,
desde preparación del suelo, siembra, limpieza, control de plagas y cosecha. Me
acuerdo claramente el cuidado meticuloso que le daba Robert a su parcela,
surcos perfectamente alineados, la tierra suave sin terrones, limpiecita sin
ninguna mala hierba, era realmente la envidia de muchos de nosotros. Este curso
fue como una epifanía para mí al descubrir El Huerto y sus habitantes,
profesores jóvenes muy progresistas entrenados afuera con doctorados y
maestrías, y sobre todo muy activos no solo en enseñanza sino también en
investigación.
Aunque no tuve la suerte de poder hacer mi tesis ahí, ya que
la hice en el Vivero con el gato Medina, al poco tiempo el Huerto fue mi segunda
casa, junto con el laboratorio de Biología bajo el cargo de César Morán donde
criábamos las moscas Drosophila, y lo veíamos armar y desarmar su microscopio
creo que como terapia mental. Esto ocurrió al graduarnos de ingenieros a
principios de 1968, siendo difícil conseguir trabajo con la flamante reforma
agraria de Velasco que prácticamente excluyó a los agrónomos del panorama
laboral.
Siguiendo el ejemplo y motivación de nuestros mentores, mi
meta era continuar al postgrado, ideal compartido por Robert, así como Carlos
Burga y Jorge Gonzales. Los cuatro optamos por Fitomejoramiento en el Programa
de Graduados de La Molina siendo acogidos por Miguel Holle y César Morán como
directores de tesis. Fue ahí donde tuve la oportunidad de desarrollar una
amistad muy estrecha no solo con Robert, sino también con Carlos y Jorge. A
veces los sábados se aparecía Robert con dos gringuitos que lo acompañaban en
su auto, sus hijos Robbie y Paul.
Nuestros dos mentores excepcionales eran nuestros modelos a
seguir, y no solo nos alentaban a especializarnos en el extranjero como ellos
lo hicieron, sino que nos introdujeron al mundo de la investigación, de la
importancia de aprender inglés y poder leer los últimos artículos científicos
que hacían posible que estuviéramos al día de los descubrimientos en nuestra
materia a nivel mundial. Leíamos descubrimientos que nos parecían
inverosímiles, a mí en particular me intrigaba mucho el que se pudieran
visualizar e identificar citológicamente los 12 cromosomas de tomate, realmente
no lo podía creer. Quién iba a pensar que poco tiempo después lo iba estar
haciendo rutinariamente como parte de mi tesis de doctorado. Miguel y César nos
ayudaron a preparar solicitudes a universidades en el extranjero, conseguir
apoyo financiero y apoyarnos con cartas de recomendación. Además, nos
incorporaron a sus proyectos de investigación y con frecuencia teníamos que
viajar con Miguel a evaluar sus experimentos de variedades de tomate, zapallo,
melón fuera de Lima, incluyendo escalas en Paracas a comer apanado de tortuga
(aquellos tiempos). Igualmente, a colectar tomates silvestres, labor que alguna
vez nos encomendó a nosotros solos. El último viaje que hicimos fue a Huaraz
justo unas semanas antes del terrible terremoto que arrasó con varios pueblos
de la región.
Fue una época pues de convivencia y camaradería muy bonita,
donde estudiamos juntos y analizábamos y discutíamos lo que leíamos y
aprendimos mucho. Una anécdota simpática fue un sábado en que estábamos en el
Huerto y recibimos una llamada de una comisaría del Rímac, que tenían detenido
a Teodoro Alcalá, el encargado de compras y venta. La noche anterior se llevó
la camioneta del Huerto y después de una parranda la había chocado, por suerte
sin mayores consecuencias. Uno de nosotros se hizo pasar por profesor y lo
fuimos a rescatar a él y a la camioneta sin que nadie más se enterara y el
pudiera así conservar su trabajo.
Para Robert estudiar y trabajar para mantener a su familia
le imponía una carga muy pesada. Me acuerdo que siendo solo cuatro estudiantes
en la clase de diseños experimentales de Calzada Benza, al escuchar la
monotonía de la tiza en la pizarra, tap, tap, tap, Robert se quedaba dormido
después de haber empezado su día a las 2 am en la Parada como comprador de
hortalizas y frutas para el supermercado Todos donde trabajaba. Yo escuchaba
caer un lapicero y sabía que se había quedado dormido así que le daba de codazos
para que se despertara antes de que el profesor se volteara. (unos de los
descubrimientos que uno hace al salir a estudiar afuera es la procedencia de
los libros de algunos profesores, por ejemplo, descubrí que el libro de Diseños
Experimentales, best seller de Calzada era una traducción fidedigna del libro
del mismo nombre, pero en inglés de Snedecor). Al inicio del segundo año en la
escuela de graduados, tres de nosotros truncamos nuestros estudios ahí.
Carlos y Jorge consiguieron becas de LASPAU, el primero se
fue a Rutgers y el segundo a la U de Texas en Austin y luego a U. of Illinois.
yo tuve la suerte y privilegio de ir a estudiar con el mentor de Miguel Holle a
la U de New Hampshire, Linc Pierce y luego a la U de California en Davis con su
colaborador y autoridad en genética de tomate Charley Rick. Robert fue el único
que se graduó con su maestría de la UNALM. De ahí se fue a Colombia a trabajar
en el CIAT por varios años en el programa de frijol. Una anécdota que nos contó
es que estando ahí sus jefes intentaron lanzar una nueva variedad de frijol.
Por suerte él se enteró de esto antes que lo hicieran y pasaran un ridículo, ya
que no era frijol sino un pallar chico que por el tamaño era fácil de
confundir. Durante su estadía estelar en CIAT tuvo una oferta para sacar su
doctorado en Inglaterra, pero desgraciadamente sus responsabilidades familiares
se lo impidieron y fue así que se fue a trabajar a BASF en el Perú donde hizo
la mayor parte de su carrera profesional.
Aunque durante el inicio de mis estudios en Estados Unidos
pude reunirme inicialmente con Carlos y Jorge, pero perdí prácticamente
contacto con Robert. Volví a verlo de una manera inesperada y que aún me pesa
no haber podido tener la oportunidad de haberla aprovechado mejor. yo estaba
recién contratado como profesor por UC Davis y había recibido la visita de un
colaborador israelita de un proyecto de apio que había heredado de mi
predecesor. Este señor había venido exclusivamente desde Israel a verme para
coordinar nuestras labores de investigación así que no podía negarme a verlo.
Mientras estaba en conferencia con él me tocan la puerta de
mi oficina y oh sorpresa era Robert con un grupo de visitantes de BASF. ya se
imaginan mi cara de asombro y emoción al verlo, que duró muy poco ya que no
pude deshacerme de mi visitante israelita y Robert sujeto a los planes de su
jefe que estaba con él, se iba con su grupo a ver varios laboratorios. No tuve
ni oportunidad de preguntarle donde se estaban quedando, al final me enteré que
se había alojado fuera de Davis así que me dolió mucho no poder haberlo
atendido como hubiera querido hacerlo. A raíz de ese encuentro fortuito, cada
vez que pasaba por Lima lo llamaba a BASF para juntarnos y almorzar juntos.
Después de ambos jubilarnos y yo de ir más a menudo al Perú, nuestros almuerzos
fueron semanales en el Club Miraflores y con frecuencia también con Carlos
Burga cuando no estaba ocupado con sus varios proyectos.
Fue por Robert que me hice socio del Club Miraflores donde
pasé ratos muy alegres en las cenas de la promoción 67-68 que Roberto con
frecuencia organizaba. Los últimos viajes que hicimos con Robert y Carlos
fueron a Huaral al fundo de mandarinas de Pepe Martin donde Carlos tenía varios
experimentos y a Ica, con paradas en Tacama y la Hacienda San José. El
propósito de este último viaje fue enseñarles mi proyecto de producción de
híbridos de espárrago.
En marzo del año pasado hicimos nuestra rutina social
normal, aunque él se quejaba de dolores al nervio ciático, quizás relacionados
al cáncer a la próstata que le diagnosticaron dos años atrás, el que
desgraciadamente se lo descubrieron muy tarde ya que tenía tomado los huesos.
En octubre fuimos a almorzar juntos con su hija Jennifer y Carlos Burga al club
y nos sorprendió ver su fragilidad y su estado de confusión mental, aunque
reconoció a todos, pero no podía mantener una conversación normal.
La última vez que lo vi fue una semana después en su
departamento de San Isidro antes de regresarme a EEUU. Almorzamos un pollo y
pudimos caminar por el malecón cerca de su casa, pero ya su estado mental había
empeorado, lo que creyeron se debía a los medicamentos que tomaba, pero
desgraciadamente su deterioro era irreversible. Su esposa Piedad estuvo siempre
a su lado, siguiendo fielmente los votos matrimoniales de apoyarlo "en la
salud y enfermedad", por lo cual me saco el sombrero por su dedicación y
cuidado hacia Robert durante todo el periodo de su enfermedad sufriendo en
silencio su calvario. Igualmente, la preocupación y apoyo incondicional de
nuestro leal amigo Carlos Burga durante los últimos días de Robert, yendo a
visitarlo hasta San Bartolo, a la clínica y a la casa de reposo en Lima donde
acabó sus días.
Robert siempre fue un amigo fiel y un colega excepcional que
con su conocimiento enciclopédico me ayudó mucho profesionalmente. Deja un
vacío muy grande para mí y para muchos de nosotros, con su gran sentido del
humor y memoria elefantica. Mis viajes al Perú no serán iguales en su ausencia
cuando me venía a buscar para almorzar juntos.
Jorge W González
Por los va y viene del futuro salí de la Academia al
terminar mi postgrado en la Universidad de Illinois y fui contratado por la
Standard Fruit Company con sede en La Ceiba Honduras y mis viajes al Perú eran
muy esporádicos, pero en la mayoría de ellos me comunicaba con Robert, quien
llegó a conocer a mi familia, al punto que mi madre hasta los 102 años de vida,
nunca se olvidaba del "Gringo Robert". Él tenía un carisma muy
especial y atractivo. Le hice probar mondonguito de oveja (El caviar de los
mondongos). Voy a tener grabadas en el corazón nuestras tertulias con Miguel
Holle, Robert, Carlos Burga y el Flaco Quirós, antes y después de su
enfermedad. El Quinteto de Oro, perdió a uno de sus mejores miembros.
José R. Benites Jump
Estimado Carlos Quirós, tu nota "Recordando a Robert
Burns" trajo a mi memoria muchos gratos recuerdos de nuestra vida
universitaria. Robert era un amigo muy especial por su carisma y sencillez.
Después de graduarnos nuestras vidas tomaron diversos caminos y el año 2008 que
decidí regresar al Perú y con el primero que contacté fue con Robert. Enterado
de que tú estabas de paso por Lima él arregló una cita en el restaurante Huaca
Pucllana para un reencuentro después de 41 años. En el año 2011 cuatro amigos:
Carlos Llosa, Robert Burns, Oscar Mas y el suscrito nos reunimos en la oficina
de Carlos. El motivo era formar una oficina consultora para varios temas del
sector agropecuario. Se logró redactar un documento para inscribir la
consultora en los registros públicos. Teníamos casi asegurado una consultoría
con la FAO, pero coincidió con una oferta de trabajo que hizo que me ausente
del Perú y según los Términos de Referencia yo fungía como el Director y la
consultora como un organismo de apoyo. Luego nos veíamos con Robert de vez en
cuando en cenas organizadas por él y anualmente en los reencuentros en el día
de la Confraternidad Molinera. En el adjunto me refiero a nuestra experiencia
del inicio de nuestra formación en la Facultad de Agronomía de la Pontificia
Universidad Católica (PUCP) y el traslado que hicimos a la UNALM. En esa
sección de tu nota discrepo contigo en algunos puntos, mejor dicho, tengo otro
punto de vista que quería compartir contigo y los compañeros de la promoción.
Aparte de eso tu nota es ágil, divertida y que describe de cuerpo entero a
Robert y su don de gente.
Oscar Mas Rivero
Cómo no recordar al buen gringo Robert, amigo desde temprana
edad, fuimos amigos de barrio, la famosa Quinta Reducto que quedaba en la
primera cuadra de Grimaldo del Solar en Miraflores, tiempos en que jugábamos
fulbito en la calle y había que estar pendiente si venía el patrullero; el
primero que lo divisaba aparecer por la esquina al grito de ¡patrullero!
salíamos disparados y desaparecíamos por los callejones que eran las puertas
falsas de las casas.
El gringo gran aficionado al fútbol era zurdo e hincha
acérrimo del Sport Boys del Callao de donde era su mamá. Titular indiscutible
en los partidos de fútbol que jugaba el representativo de la Quinta, me acuerdo
de un partido que jugaron en Chorrillos en la Cancha de los Muertos.
Nos conocimos desde la edad de 15 años, él vivió sus
primeros años en la quinta Reducto y luego se mudaron a la calle Enrique
Palacios cuadra 2, pero él siguió yendo a la Qmuinta Reducto, estudió en el
colegio San Francisco, en la Av. Arequipa frente al colegio San Onofre y a la
Casa Marsano. Tuvo su primera enamorada Herminia Vargas (a) Mina que vivía en
la Quinta Reducto en la Quinta del Medio.
Qué buenas épocas vivimos con el gringo a pesar que siempre
estaba serio, tenía un humor fino propio de un escocés, su padre escocés, el
buen George, quien trabajaba en la oficina de Panagra, cerca del aeropuerto
Limatambo en cuyo edificio principal está ahora el Ministerio del Interior. Su
mamá era chalaca la buena Cesárea Rangel, el gringo tuvo 4 hermanos todos
hombres: George, Donald, Edwin y Richard.
El gringo se presentó a la UNI, quería seguir ingeniería,
pero no ingresó y le conté que yo ya había ingresado a la UNALM a través de la
Pre y le convencí que se presentara a la UNALM e ingresó. Él ya estaba casado y
tenía un hijo y vivía en San Antonio. No recuerdo si fue en segundo o tercer
año que "heredó" el Buick Special gris 4 puertas de su padre y empezó
a ir a la universidad en el auto. Me acuerdo que estando un día en la Estación
Experimental de la Molina uno de nosotros estaba parado en la esquina de una de
las casas y el gringo queriendo hacer una maniobra para demostrar su dominio
del Buick simuló que lo iba a atropellar, pero que al final lo iba a esquivar,
pero no calculó bien y menos mal que el pata se retiró a tiempo y el Buick
raspó la esquina donde había estado parado el pata. No recuerdo si ese pata fue
el cabezón Llosa; ojalá que alguien que lea este recuerdo pueda aclarar de que
pata se trató. Así como estás situaciones tuvo otras en que emitía opiniones
sobre situaciones serias que causaban hilaridad, pero el siempre serio o a lo
más una ligera sonrisa. Descansa en paz mi querido gringuito, estabas sufriendo
mucho y no te lo merecías por lo buena persona que siempre que podías ayudabas
sin jamás alardear, como si fuera lo más natural porque te nacía.
17.0 LOS COMPAÑEROS QUE NOS DEJARON
LISTA DE FALLECIDOS DE LA PROMOCIÓN 1967 – UNALM
Lamentamos que sesenta y cuatro compañeros se nos
adelantaron en el eterno viaje. Hace casi dos meses, el 11 de julio 2020, nos
dejó nuestro compañero José Rosario Pizarro Ortega Q.E.P.D.
|
1.
Aragón
Fernández Edgar Mario 2.
Arredondo
Alvarado Juan 3.
Báez
Ayesta Ángel Leonidas 4.
Braschi
Roncagliolo Gustavo 5.
Burns
Rangel Robert 6.
Cavero
Juscamayta María Consuelo 7.
Chia
Kam Fernando 8.
Córdova
Romero Carlos Alberto 9.
De
la Sota Ángeles Raúl 10.
Delzo
Victorio Félix Asunción 11.
Diez
Matallana Jorge 12.
Favre
Carranza Julio 13.
Flores
Cuadros Víctor Javier 14.
Flores
Palma Ricardo 15.
Garcia
Chávez Marcos Arturo 16.
Goche
Balcázar Eduardo 17.
González
Trullenque, Alfredo 18.
Grande
Rojas, Evaristo Víctor 19.
Gutiérrez
Olórtegui Abel 20.
Herrera
Martinelli Isaías Adolfo 21.
Hori
Abe óscar 22.
Ishi
Ito Eduardo 23.
Joaquín
Pomajulca Alfredo Gervacio 24.
Lazarte
Agurto Félix Gastón 25.
León
Urrunaga Carlos Humberto 26.
Loayza
Loayza Benjamín M. 27.
López
Cáceres Leoncio Américo 28.
Luna
Flores César Dario 29.
Malatesta
James 30.
Morales
Ciudad Javier Régulo 31.
Nakahama
Nakamura Julio 32.
Ocampo
Vigil Carlos |
33.
Palacios
Núñez, Santiago 34.
Paredes
Piana Hugo Ernesto 35.
Párraga
Olivera, Juan 36.
Pimentel
Miranda Manuel 37.
Pinillos
Zúñiga Carlos 38.
Piskulich
Johnson Américo Gustavo 39.
Pita
Tavera Francisco 40.
Preis
Montes Erich 41.
Pizarro
Ortega, José Rosario 42.
Reynaga
Rivas Sócrates Alfonso 43.
Rodas
Monsefú Abraham 44.
Rojas
Magallanes Rolando 45.
Rojas
Santisteban Manuel Fernando 46.
Rosado
Canevaro Alejandro 47.
San
Román Julio César 48.
Sánchez
Millones Eduardo 49.
Santisteban
Salinas Daniel 50.
Sarapura
Escobar Oscar 51.
Silva
Mechato Rolando 52.
Sobrevilla
Talavera Fernando 53.
Starke
Novoa Luis 54.
Tapahuasco
Pérez Víctor Raúl 55.
Torres
de la Rosa Daniel Luis 56.
Torres
Zubiaur óscar 57.
Uezu
Uezu José 58.
Velarde
Imbecheidt Manuel Enrique 59.
Villacorta
Velásquez Bernardo 60.
Villavicencio
Aguilar Florencio Gonzalo 61.
Villavicencio
Camacho Flaminio 62.
Vizurraga
Silva Ángel Eduardo 63.
Zárate
Palomino Carlos Alberto 64.
José
Macchiavello Rodríguez |
















