La Molina es el referente institucional que nos impartió conocimiento y el saber-hacer investigación, capacitación, proyección social, etc. Nos facilitó instrumentos valiosos de competitividad para integrarnos con destreza a una sociedad crecientemente globalizada. Unos laboramos en el sector público y otros en el privado o en ambos y con cobertura local, regional, nacional o internacional. En este mosaico de sectores y territorio aplicamos la sabiduría molinera convirtiéndonos en referentes de segundo orden.
Igualmente, cada integrante de la Promoción tiene por lo
menos un referente personal (autoridad universitaria, docente, investigador,
etc.) que jugó un rol clave en la enseñanza, prácticas pre profesionales, tesis
de grado, beca de postgrado, etc. Este abanico de relación alumno-docente,
practicante-autoridad, tesista-patrocinador fortaleció los lazos de la familia
molinera y con justa razón forma parte del entorno familiar de cada molinero y
su Curriculum Vitae.
Si la educación es el factor clave para el desarrollo país,
entonces podemos imaginar que el aporte del Alma Mater a la sociedad nace en la
familia de cada molinero como las raíces de un árbol y continúa por el eje
principal (tallo) de la educación formal de 15 años y la universidad, como
factor bisagra, impulsa el desarrollo con mayor altura y cobertura lateral
(ramas y copas) diversificando y fortaleciendo el desarrollo del
ecosistema-sociedad. Pero esta imagen objetivo solo podrá alcanzarse si va
acompañada del correcto cumplimiento de modus operandi molinero y de
instituciones públicas y privadas involucradas en el mismo propósito.
Veamos dos casos donde la fragilidad humana, personal e
institucional, podrían distorsionar la misión y visión del Alma Mater.
En el año 1965 la agencia del Banco Popular (ubicada en la
hoy sede del Centro de Datos de Conservación) sufrió un robo alterando el
tradicional ambiente de tranquilidad de La Molina. La ingrata sorpresa fue la
participación del alumno que ingresó en el primer puesto en verano de 1964 y
mantenía dicho mérito de su promoción-ingeniería agrícola. El que mejor
asimilaba las clases no cumplía con las reglas de ética de la Agraria y fue
expulsado en cumplimiento de las sanciones establecidas.
El segundo caso sucedió en los años 1990 cuando la Agraria
sufrió fuerte presión de las autoridades del gobierno central, retención de
haberes y presupuestos aprobados, pérdida de proyectos y reducción de
actividades y metas. El proyecto emblemático de investigación y capacitación
con la Universidad Carolina del Norte se suspendió y luego se cerró. Y para
evitar la pérdida del proyecto financiado por la Organización Internacional de
Maderas Tropicales, citado en la sección anterior, la UNALM asumió la responsabilidad
operativa y el INIA la administrativa.
Estas experiencias confirman y valoran la importancia de que
la dupla gestión técnica generadora de beneficios a la sociedad y la gestión
administrativa honesta de la universidad como institución referente sean
competentes y mantengan armonía sin interferencia externa (gobierno y otros
actores públicos y privados) que distorsionen la demanda reclamada por la
sociedad. Y sólo en ese contexto la educación evidenciará su condición de
factor clave para el desarrollo del país.
La competencia y armonía de ambos factores es una
inteligente estrategia está implícita en el siguiente consejo de Salomón, el
rey sabio, expresado en términos agrícolas:
Por la mañana siembra la semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno (Eclesiastés 11:6)
Interpretación:
Desde el inicio todo empieza con la siembra de la semilla
(la familia como unidad/semilla de la sociedad) que trabaja todo el día (la
semilla germina y con el aporte de los otros actores, incluyendo la institución
referente, la planta se nutre, crece y a semejanza del árbol produce frutos) y
advierte que por la tarde no deje reposar tu mano (aplicación continua del know
how-institución externa) y que administre bien (modus operandi con honestidad y
sin interferencia externa) para lograr el máximo beneficio (lo mejor y bueno
para la familia y la sociedad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario