Carlos Quiros Raffo
Nuestra graduación coincidió con el golpe de estado de Juan Velasco Alvarado seguido de la Reforma Agraria que implementó este caudillo, desgraciadamente con poco conocimiento de las complejidades de la producción agrícola en el país. Este periodo fue complicado para los recién graduados como nosotros al ser muy difícil conseguir un trabajo que nos ayudara a salir adelante. Como resultado muchos que no lo tenían planeado decidieron continuar con su educación ingresando localmente a instituciones como ESAN y el CAEM básicamente en las áreas de administración y gestión. Otros fueron a hacer estudios de post-grado en la misma UNALM y en universidades del extranjero, como Alemania, Bélgica, Holanda, Inglaterra, España, Rusia y Estados Unidos, En esa época era relativamente fácil conseguir becas o bolsas de trabajo para hacer realidad el anhelo de obtener una maestría o doctorado. Algunos fueron a buscar fortuna a otros países en las que había demanda de agrónomos o posibilidad de arrendar y comprar tierras para trabajarlas. Es así que hubo un buen contingente de nosotros que acabo en Venezuela, Bolivia, Brasil y Costa Rica. Algunos incluso ya con experiencia profesional continuaron sus estudios graduándose como Economistas y Administración de Negocios.
Estos tiempos de escases de trabajo persistieron por varios lustros, ya que al golpe militar le siguió el terrorismo lo que hacía difícil trabajar en el interior del país Esto no quiere decir que muchos de los que no salieron del país se quedaran con los brazos cruzados, así como también los que decidieron regresar después de sus entrenamientos en el extranjero.
Los puestos de trabajo de los agrónomos egresados fueron variados, ya sea en cooperativas agrícolas como Cayaltí, San Jacinto, Mochica y Casa Grande, como funcionarios de diversos organismos gubernamentales como SINAMOS, INRENA, INIA, MINAG, MTC, MINCETUR, ONER, ANA, Congreso de la República, INADE.
En estos empleos, varios gestionaron y trabajaron en proyectos apoyados por el Banco Mundial, UNESCO, USAID, BID, GTZ, recibiendo premios por su papel en la conservación y protección del medio ambiente. Otros fueron docentes de la UNALM, U. San Martín de Porres, U. Antenor Orrego, Trujillo, U. San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho, U. Nacional José F. Sánchez Carrión de Huacho. Algunos trabajaron para empresas privadas, como el grupo Gloria, PERULAC, Campbell, BASF, entre otras. Otros trabajaron en la agroindustria y la agro exportación. Producción de cultivos tropicales, introduciendo frutas como la piña dorada y promocionando otras frutas poco conocidas, como pitaya y camu camu; en la producción de cereales y construcción de molinos para procesarlos; como representantes de maquinaria agrícola, como empresarios de empresas de riego por goteo y fertirrigación y seguramente en algunas otras empresas. Varios de los que terminaron sus doctorados principalmente en Inglaterra y en la Universidad de Carolina del Norte obtuvieron puestos en el Centro Internacional de la Papa, donde desarrollaron la mayor parte de sus carreras profesionales como líderes de proyectos andinos de papa y tubérculo, así como de consultores. Algunos hicieron carrera en el extranjero trabajando en organizaciones de gran reputación como el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y la FAO en Roma, Argentina y El Salvador; como docentes en universidades extranjeras como U. Federal Rural de Rio de Janeiro, U. de Carolina del Norte (NCSU) U. de California Davis (UCD). Así, hemos sido mentores de una nueva generación de profesionales y científicos que continuarán nuestro trabajo cuando cumplamos con nuestras obligaciones. Finalmente, varios de nosotros en algún momento de nuestra carrera, incluso después de “jubilarnos” o terminar nuestras misiones en el exterior, hemos vuelto a trabajar como líderes de proyectos de conservación de suelos en La Selva (Yurimaguas), como directores de programas de fomento de la investigación como INCAGRO; en consultorías para empresas agroindustriales y agroexportadoras nacionales y transnacionales como Monsanto y United Fruits, y organizaciones extranjeras como el Banco Mundial, USAID, GTZ y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
En el área ambiental sobresale la evaluación de daños por humos y otros temas vinculados a la contaminación del aire en los valles de Ilo y Tambo y la recuperación de áreas forestales agredidas por la tala, cultivos locales y cierre de obras. También nos hemos destacado como ponentes invitados no solo en el país sino también en el exterior como especialistas en nuestra profesión. Además, somos autores de libros, artículos científicos y muchas otras publicaciones técnicas que son nuestro legado para las próximas generaciones de profesionales.
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